La abogada María Muñoz, quien hasta ayer representaba legalmente a Armando Silva y Karent Villar, padres del principal sospechoso del asesinato de la adolescente María Fernanda Benítez, ha presentado su renuncia formal a la defensa técnica en la causa. La decisión se produce en medio de un escándalo mediático y judicial que rodea el crimen.
El matrimonio Silva-Villar fue detenido el pasado sábado por la noche en San Bernardino y trasladado a la capital, para luego ser derivados a centros penitenciarios. Actualmente, Armando Silva se encuentra recluido en la Penitenciaría de Emboscada, mientras que Karent Villar fue derivada al Pabellón de Mujeres de la Penitenciaría Regional de Misiones.
En un comunicado difundido este miércoles a través de sus canales digitales, la letrada señaló que su renuncia responde a una “decisión personal y ponderada”, buscando “resguardar la integridad del proceso judicial y evitar el desgaste mediático”. No obstante, la presión pública ha escalado significativamente desde que se conociera su identidad.
En los últimos días, trascendieron datos sensibles sobre la trayectoria de María Muñoz. Entre ellos se destacan una condena previa por proxenetismo, su actuación como abogada de del conocido Clan Rotela, y la apertura de un sumario istrativo por parte de la Corte Suprema de Justicia debido a videos que grabó dentro de salas de juicio oral, una práctica que viola normas procesales básicas.
La renuncia de Muñoz deja a los padres del presunto asesino sin representación legal en un momento crucial del proceso, intensificando el ya complejo panorama judicial y mediático del caso María Fernanda.
Fuente: OviedoPress
